La historia del barco de bandera panameña Khian Sea
es uno de los múltiples ejemplos de los problemas que encontramos
en nuestra sociedad para eliminar los residuos.
El Khian Sea fue alquilado en 1986 por la ciudad de Philadelphia para transportar cientos de toneladas de cenizas de incineradora a Panamá, en donde iban a ser usadas en la construcción de una carretera de acceso a una zona turística. Las cenizas contenían sustancias químicas tóxicas que podrían haber dañado unas frágiles marismas por las que pasaba la carretera y Panamá las rechazó.
El Khian Sea pasó 14 largos meses intentando deshacerse de las cenizas en varios países, entre los que se encontraban República Dominicana, Honduras, Guinea Bissau, hasta que finalmente logró la autorización del gobierno dictatorial de Haíti, apoyado por EEUU. Un permiso que, por cierto, se obtuvo con la excusa de que se trataba de fertilizantes.
Cuando ya se habían descargado 4.000 toneladas de cenizas tóxicas en la playa de Gonaives, la presión popular y de los ecologistas provocó que el gobierno cambiara su postura, prohibiera el vertido y reclamase al barco que recogiese el cargamento. Pero esto último no fue posible puesto que el barco escapó por la noche con casi un tercio menos de su carga tóxica.
El Khian Sea continuó su odisea para acabar de vaciar su carga en diferentes países; Senegal, Marruecos, Yugoslavia, Sri Lanka, Singapur; sin ningún éxito.
Años más tarde un miembro de la tripulación contó lo que muchos sospechaban, que las cenizas tóxicas fueron arrojadas al Océano Índico.
que chulo ._.
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