El problema de la Nit de la Cremà

Las Fallas de 2014 han dejado un total de 7.500 toneladas de residuos y 2.200 de cenizas entre el 14 y el 19 de marzo en la ciudad de Valencia, lo que supone un ligero incremento respecto a las fiestas del año anterior.

Así lo ha dado a conocer la concejala de Medio Ambiente, María Àngels Ramón-Llin, quien ha destacado que el dispositivo especial establecido anoche con motivo de la Nit de la Cremà estuvo formado por 1.238 trabajadores dedicado a la limpieza de calles y 360 vehículos especializados. La contaminación es, precisamente, uno de los grandes hándicaps que presenta la candidatura de las Fallas a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

Entre el 14 y el 19 de marzo, se recogieron 7.500 toneladas de residuos, un 3,8% más que en 2013, cuando se contabilizaron 7.215, mientras que las toneladas de ceniza se han reducido este año un 4,3%, al pasar de las 2.300 de 2013 a las 2.200 de este año, según Ramón-Llin.

Un total de 1.098 papeleras y 101 contenedores se han visto dañados durante estos días festivos, cifras que resultan muy similares a las de años anteriores. La concejal ha asegurado que los actos vandálicos son "una anécdota", pues del total de contenedores afectados solo unos 40 estarán quemados, mientras que el resto tienen daños que pueden ser reparados.

Preguntado por el coste de estos daños, ha indicado que cada contenedor que se tiene que sustituir son unos 1.200 euros, mientras que las papeleras oscilan entre los 50 y los 60 euros. Ramón-Llin también ha explicado que durante las Fallas se han sustituido 848 contenedores por 973 más pequeños y con mayor frecuencia de vaciado, y se han desplazado otros 759, tras haber informado a los vecinos con, al menos, una semana de antelación.

Ha asegurado que algunos de los nuevos contenedores se han vaciado hasta tres veces al día, mientras que también se ha incrementado el vaciado de papeleras, algunas de ellas, hasta 20 veces al día.

La responsable de Medio Ambiente ha destacado los residuos que genera la práctica del botellón, especialmente en la zona de la Alameda, antes y después de los castillos de fuegos artificiales, y en la avenida de Aragón, y ha avanzado que se estudia la puesta en marcha de actuaciones que permitan reducir la suciedad que genera. Preguntada por esta cuestión, ha indicado que es necesario hacer frente a una realidad que existe, como es la del botellón, y aunque todavía se desconocen las acciones que se pueden desarrollar, ha dicho que éstas podrían no limitarse únicamente al período de Fallas.

En relación con esta cuestión, ha destacado el éxito que ha tenido este año la campaña de reciclaje de latas puesta en marcha durante la mascletà entre el 14 y el 19 de marzo, ya que ha permitido recoger un total de 51.342 botes, lo que supone un peso de 1,7 toneladas.

También ha tenido éxito, según ha dicho, la campaña de reciclaje de vidrio a la que se han adherido 107 comisiones falleras, aunque no se disponen todavía de los datos totales de recogida, y ha afirmado que se mantendrán este tipo de campañas tanto en Fallas como el resto del año.

Noticia extraída de La Vanguardia