Casi con total seguridad,
muchos de los que orinaron y defecaron anoche en las calles del Carmen
desconocían que la fiesta de Halloween tiene sus raíces en una festividad
celta, llamada Samhaim, y que celebraba el final de las cosechas y la llegada
de la estación oscura. Pero eso no importa, porque a fin de cuentas donde esté
un buen botellón que convierta la zona monumental de Valencia en un vertedero
que se quiten todas las tradiciones.
El servicio municipal de residuos
y limpieza del Ayuntamiento de Valencia ha recogido un total de 11 toneladas de
residuos de la noche de Halloween.
La zona de mayor actuación fue el
centro, especialmente los aledaños y zonas de tránsito de las plazas de la
Virgen, Reina y barrio del Carmen.
El dispositivo especial de
vigilancia y prevención que en la pasada noche puso en marcha la Policía Local,
en colaboración con la Policía Nacional y Autonómica, funcionó especialmente en
los puntos en donde se produjo una mayor afluencia de personas, en concreto en la
zona centro en los alrededores de las plazas de la Virgen y de la Reina.
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